Atrévete a decirme que el tiempo no ha sido malo, que no ha jugado con nosotros y que no nos ha desestabilizado.
Dime, si te atreves, que no nos hemos enfriado, que esta cara no es el resultado del febrero que más he asqueado.
Atrévete a decirme que quizás esté exagerando y que esto no es nada.
Atrévete, porque ojalá que sea cierto.