jueves, 29 de abril de 2021

La noche

 


Se nos fue de las manos. Golpeamos la puerta con nuestros cuerpos al llegar al escondite. Fundidos en un beso eléctrico, inconsciente, lleno de todo aquello que habíamos aguantado durante años, olvidamos todo aquello que nos atemorizaba. Empezaste a recorrer con tus dedos mis espalda y yo no sabía ni dónde tocarte. Me quedé en blanco, cachonda, preparada para el homicidio. 


Te quité la camiseta, te arrañé la espalda. Íbamos a hacerlo. Me sentía victoriosa, poderosa, sensual. Te tenía en mis manos. Me empezaste a besar como a quien besa al mayor de sus deseos. Aniquilamos el silencio de los años entre sudor y pensamientos. No había remordimientos. Veníamos a jugar.


Acariciaba tu pelo rizado mientras me ponía sobre tus piernas. Nada estaba pensado y, sin embargo todo nacía como si estuviera orquestado por el mejor de los directores. Suenan tambores de guerra al ritmo de nuestros gemidos. Atrévete a decir que no habías soñado antes cómo era follar conmigo. 


No me arrepentí después de ver tus ojos ponerse en blanco. Me sentí la reina del mundo. Te besé aquellos labios que sentía como mi casa mientras cerrabas los ojos. Nunca había visto un cuerpo tan bien hecho como el tuyo.


Y volvimos a follar como locos. 

Aquella fue la noche en la que supe que podíamos morir, porque lo habíamos hecho. 


“Súbete, que sigo”. 


Solamente falta que decidas quedarte, amigo.

lunes, 26 de abril de 2021

Yo estaba ahí.

 Yo estaba ahí, porque yo siempre estoy ahí.

A veces me pregunto el motivo por el que me meto en problemas. Nunca es por mi. Siempre por ellos. Maquillo mis ganas de morir y cojo la escopeta. Lucho con todos esos monstruos. Lo hago por ellos. 

Me dejo hacer. Por ellos. Para que luego me escupan a la cara y oculten los labios. Me hago pequeñita. Me destrozo. Me destrozan. Ya no espero nada de nadie. 

Me siento utilizada. Siempre me he sentido así, pero es que no me demuestran que haya sido lo contrario. Me besan y me toca borrarlos de mi lista de contactos. Me violan, me maltratan, juegan con mi ansiedad, me pasan la pelota, me queman en la hoguera. 

Vomito las palabras en el teclado. Grito para mis adentros. No hagamos mucho ruido, no vaya a ser que los pillen. Me hacen daños hasta los que parecen buenos, y yo me dejo. ¿Por qué me dejo? Porque me siento como una bolsa de basura, llena de traumas sin remedio. Ten huevos a decirle a una mujer maltratada qué o qué no ha pasado. 

Me muerdo los labios y no sale sangre. Ya no me queda. 

Vaya tremenda puta mierda.

domingo, 11 de abril de 2021

I’ll be there for you

 Me gusta cuando Eva se ríe y me dice que me quiere mucho con un una copa en la mano. También cuando Elena hace sus comentarios de humor inteligente y fangirlea lo más máximo, cuando Ana insulta con cariño y me habla de forma aleatoria por discord, o cuando Paula, por muy lejos que esté, sigue al pie del cañón, y dispuesta a una cerveza incluso a 100.000 kilómetros. Me gusta cuando Carmen es ella conmigo, o cuando ponga carita de enamorada cuando habla de su crush. Me gusta cuando Lucía demuestra ser un solete de persona mientras comenta realitys de mierda, cuando Ana Oniria me abraza y me hace sentir en casa o cuando Eli monta una fiesta en su coche de camino a un festival. Me gusta cuando Cris me saca de copazos y volvemos a casa cantando La Oreja de Van Gogh. Me gusta cuando Álvaro viste como un moderno y es todo lo que está bien. Me gusta cuando Ángel y Nauzet me salsean jugando al Fortnite y soportan mis ralladas o cuando Miguel me contesta maravillas en los stories de Instagram.  Me gusta cuando Lloret vive mis emociones conmigo como si fuera ella misma a quien le pasa. Me gusta cuando Ainhoa me enseña cómo canta Paramore. Me gusta cuando quedamos todas las Rosaritos después de mil años y hacemos una ronda para ponernos al día. Me gusta cuando se unen los astros y quedamos los de la Mención. Me gusta cuando Nazaret se queda dormidita por un tinto y tengo que llevarla a casa en coche. Me gusta cuando llega gente nueva a mi vida para quedarse.


Me gusta saber que estáis ahí. Me gusta sentirme tan increíblemente afortunada de teneros juntos a mi. 

martes, 6 de abril de 2021

El pintalabios.

No me importaría que me quitaras otra vez el pintalabios.

Y lo mejor es que sé que lo volverás a hacer.