miércoles, 31 de mayo de 2023

no sé

Estoy hasta los topes. Colecciono decepciones como si de cromos se tratara, confecciono tiritas cada cierto tiempo, pero las cicatrices son incesantes y no dejan de resurgir. 

Quizá me he cansado de ser la soldado más valiente y solo quiero quedarme en casa y llorar. Stop. You're losing me. I can't find the pulse. 

A veces sueño que todo se pasa con un grito. Toda esta rabia e incertidumbre abandona mi cuerpo por arte de magia y me quedo vacía, pero viva. Solo quiero bajar las escaleras y que baje de llover. Solo quiero descansar. Quiero un tiempo para mi. Quiero sonreír de verdad, quiero amar de verdad, quiero que me quieran sin celos, que me cuiden como merezco, quiero dejar de complacer. Quiero que desaparezcas. 

Me agarro al karma y a su existencia como a rama que me salva de la corriente. Me agarro a él y a su sonrisa día si y día también. Es mi vitamina en este mundo tenue que no deja nada más que escombros y dudas, porque nunca entendí porque las cosas malas le pasan a la gente buena.

Quiero que seas el rayo que irrumpe en la tormenta, que me saques a bailar en medio de la noche, que me abraces como aquel diciembre, porque ambos lo necesitamos. Y es que me veo en ti cada día, disculpando las circunstancias, porque entienden cada una de mis palabras, las mimas, las cuidas. Por favor, no me decepciones. Por favor, no me abandones. 

domingo, 23 de abril de 2023

Desde/hasta

Desde el vapor de tu baño hasta el agua helada del mar,
desde todas las canciones bonitas que has inspirado hasta las que nunca he publicado,

desde el anuncio de tu partida hasta tu inesperada vuelta a casa,

desde la azotea de la plaza de las flores hasta los besos tímidos en la mejilla,

desde tus vídeos artísticos hasta mis fotos a traición,

desde Barcelona a Murcia,

desde tu casa hasta la mía,

desde el malecón hasta la avenida,

desde el jazz a la balada más indie,

desde la calma hasta la calma,

desde tu pelo hasta mis piernas,

desde los años que llevamos a los que nos quedan,

desde tus rescates a mis caídas,

desde el precipicio hasta la taquicardia,

desde el fallo hasta el permiso,

desde el cuidado hasta el perdón,

desde la despedida al nuevo capítulo,

desde tu mensaje inesperado al finde que vendrá,

desde todas esas noches a la que has dado nombre a todas las mañanas que quiero dibujar,

desde el primer acorde al primer concierto,

desde los abrazos apretados a nuestros besos en ascensores,

desde tu cabeza en mi hombro a los paseos con tu perro,

desde los viajes en coche a tus labios en mi espalda,

desde todo lo que imaginé a lo que pasa ahora,

siempre supimos que pasaría. 


domingo, 5 de febrero de 2023

Casa.

No sé si te gusta Leiva, pero sé que podría hacer que te gustara. 

No sé cómo de bien está, pero he empezado a soñar un poco con esa casa, con las copas de vino en el salón de madrugada viendo cualquier serie mala, con irme a dormir a tu cama, con los besos en el portal, con cualquier excusa para compartir un rato. Y quién me lo iba a decir a mi, que te he intentado alejar y ahora soy yo quien quiere los abrazos, porque por una vez me veo capaz de iniciar algo de verdad. 

A fuego lento y frente a la chimenea, descalzos de miedos, afrontando este regalo. Porque ambos sabemos que sería la historia más bonita, porque nadie nos escucha como nosotros lo hacemos, porque he dibujado en mi mente el futuro más incierto y, a la vez, el más bello.

viernes, 6 de enero de 2023

Inevitable.

 Es inevitable: me emociona. Me emociona pensar en esa química nuestra volviendo a converger, nuestra complicidad pintando de dorado las aceras, nuestras voces abrazando las palabras que nunca supimos tener, nuestras noches hablando hasta que nos diera vergüenza, nuestro juego de miradas, los rumores asomando en la esquina, los misterios que solo dos cobardes conocían. Ahora vuelves lleno de confianza, con sueños en las pestañas, me coges de la mano y me propones otra noche por la ciudad que nos vio querernos sin querer, bajo todo lo que era pecado. 


Eres carne de canción, un beso en la distancia, la imagen que no consigo dibujar con palabras. Y yo ya no sé ni qué dijimos en aquel camerino, cuando mi sinceridad recorrió tu espalda, cuando me abrazaste más fuerte que nunca, y ni siquiera me interesa. La vida nos da un ticket para el segundo pase de esta historia encarcelada en dos cuerpos que nunca supieron ver que dos besos se podían dar más allá de con palabras. 


Hay restos de los dos en tu mirada.