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Extendemos nuestras noches como si fueran las últimas aún sabiendo que mañana seguiremos hablando de cualquier tema o cualquier tontería. 

Pero nada es tontería si sale de tu boca.

Buenas noches.

Inmaculada Decepción

Acicala los miedos, tu cara, tu mente. Prepárate. Ponte perfecta, a juego con tu caja. Vestido largo, cuanto más pomposo mejor. Tacones de cristal, nunca está de más arriesgar... Arriesgar tu integridad, porque cuanto más bella estés mejor. Pero no bella según tu concepción. La tuya no vale, vale la suya. Sé la princesa de los cuentos que te leían cuando eras pequeña. Sé la cabeza hueca que a ellos les gusta. Di siempre que sí. A todo lo que te digan. A todo. Deja que tu pelo sea largo, liso, brillante y rubio.

Te van a empaquetar, tu jaula va a ser una caja de cartón. Dicha caja contendrá unas instrucciones. Síguelas siempre. No muestres ni rastro de una personalidad o una identidad diferente a la que ellos quieren. Para ti no existen las emociones negativas. No vas a llorar, pero tampoco te vas a mostrar fuerte. Tú tranquila, sólo tienes que seguir las instrucciones. Las tienes en la caja, y también en tu mente, ya se han encargado ellos de eso.

Pero si aún así decides romper la caja, si decides sacar las garras y gritar, si decides disfrutar de tu propia personalidad, de tus rasgos, de tu imagen verdadera, de llevar esas gafas que tanto te gustan, de bailar por la noche en lugares extraños hasta las tantas, de soltarte la melena, o de rapártela, de convertirte en tu propia reina, de quemar los reinos que hasta ahora te habían abrasado, de sentir mucho y muy fuerte, de dormir con quien te haga sentir valiente, de tirar piedras a su tejado, de pintarte los labios de rojo, de azul, de amarillo, de negro, de blanco roto.... Si aunque hayas crecido entre beatos que juzgaban tu atuendo, o entre santos que sólo contaban tus pecados,o entre vírgenes que ocultaban entre sus faldas noches de engaños suculentos, aunque hayan taladrado tu mente con miedos aparentemente razonados... SI quieres rabiar como nunca has rabiado, si quieres salvarte de los anteriormente contado... Recuerda:

Eres un milagro, y nunca querrán reconocerlo. 

Sabemos que mueres de ganas de que acorrale con los dientes los salientes de tus caderas.

Uno.

Si la sonata invita al baile, 

tan solo déjate llevar.