sábado, 24 de septiembre de 2022

Contempla este ejemplar. Es la última vez.

Dejamos la cobardía y abrazamos al orgullo. Viene una época dorada donde el timing está de mi lado. Madrid, calienta que sales.

Nunca me escuchó, nunca se preocupó por mi, nunca me quiso nada más que para sí. Tremendo payaso. Qué pena me das. Te quedarás solo con tus lagunas, con tus proyectos, tus movidas envenenadas y solo será cuestión de karma. Cada vez menos confían en ti, chico con amigos, amigos invisibles, cazador de fieras indefensas, de las presas más bellas. Yo estaba ahí. Otra vez.

Y a quién quiero engañar. De nuevo, yo no llegué a ti por ti, y me voy por con quién llegué con nuestras coronas. Deja las palabras amables. Ya nadie te cree. 

Y esta fue la noche donde cerré la puerta, donde pasamos de fase, donde me magnifico y me transformo en la mujer fuerte que quiero ser, y que ya soy. Soy de cerrar etapas rápido y esta acaba de terminar. Mi amor debe ser celebrado, y tú solo lo toleras, así que ahora me toca bailar con quien me cuida, quien me dice que me echará de menos por no hablar en un fin de semana, quien me invita a cantar baladas y a bailar electro, con la persona de la que habla de Huele a Verano, con el que huele a aromas frescos, a sierra, a todo aquello que me cura y me llena.

¿Fue un placer?

“Y solo entonces me di cuenta de que le había dicho adiós a un hogar sin haberlo sentido así nunca”.

jueves, 22 de septiembre de 2022

Cobarde

Ya había que ser cobarde para ni siquiera saber utilizar las palabras. “Ya te lo dije”. Eres justo todo lo contrario a mi. La mayor antítesis de la historia de mi querencias. Y yo lo vi desde la primera conversación, y decidí ignorarlo. Tu completo egocentrismo, que te dejará solo, la razón de nuestro fin, de este paréntesis que no sé si se llegará a romper, de esta ecuación de tercer grado anclada en mi pecho, el origen de toda mi ansiedad, el motivo por el que ignoré todos los faros.


Y no llegué a ti por ti. A día de hoy se cambian los papeles. Él me trata como tú deberías haberme tratado. Él se comporta como el amigo que merece los besos, me tienta, me lleva a sus corrientes, a sus ríos, a todo lo que realmente me ha hecho reír estos últimos meses. 


Completa el epitafio, sal de la partida. Hace unos días que comenzó a pudrirse. Todo lo que tenías que hacer era estar, era quedarte. Suerte.

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Resurgir

Y volvimos a resurgir, como flores en primavera. Te dieron igual los nombres a mi espalda, los besos que me dieron, las heridas que me hicieron. Me arropaste, me metiste en tu cama, me cuidaste como se cuida a lo que es nuevo. Me diste todo el apoyo de vuelta. 

Ahora nuestra sierra huele a aguacero. Se mojan nuestras pestañas y dejamos que nos las seque el tiempo. Desayunamos promesas, cocinamos recuerdos y cuando la casa se hace pequeña salimos a que nos de el fresco, porque somos muy jóvenes para morir, pero valoramos nuestro tiempo. Tú vienes de lo oscuro, yo de lo inseguro, y tan solo una cena bastará para sanarnos. Somos tan iguales que hasta diría que nos merecemos.