Corre por mis venas, se impulsa, choca contra las paredes, me activa, me acelera y me cautiva. No puedo pensar en otra cosa. Disfruta de todos y cada uno de los momentos de tensión acumulada, activando explosiones intangentes de palabras, pensamientos y de miedos. Se adueña de mis vértices, va tramando de esquina en esquina y se hace cómplice del invierno. Respira el oxígeno que me queda y me deja en el suelo.
miércoles, 22 de febrero de 2017
sábado, 11 de febrero de 2017
Las ganas.
Vivo en una sala de espera permanente.
Pero vivo de las ganas,
y de nada tengo más ganas que de ti.
Vivo en una vida onírica llena de posibilidades geniales, maravillosas,
pero a la vez increíblemente lejanas.
y de nada tengo más ganas que de ti.
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